jueves, 29 de septiembre de 2011

Motivos

Hoy no publicare algo hecho por mi , he decidido que es hora de que el blog cuente con algo que realmente merece la pena leer :)




Motivos: millones o ninguno y quizás innecesarios. Algo imprescindible: ganas. Impulso: todo y nada, yo, tú, él, ella, nosotros, vosotros y ellos, todos, cualquiera, ninguno y nadie.
Trazo, letra, verso, acordes y canción.
Tiempo, mucho tiempo y miedo, demasiado miedo.
Ya era hora de volver a esta extraña costumbre, ya era hora de recuperar la magia y ya era hora de disfrutar con cada palabra. Exclamación, mayúscula, “por fin”, se cierra exclamación (¡POR FIN!). Y las preguntas son: ¿cómo puedes permitir perder parte de tu identidad?, ¿cómo eres capaz de ver como desaparece algo clave en tu vida y permanecer impasible? ¿Cómo? Y no queda ahí, hay mucho más… Antes no eras capaz de vivir sin ello, lo necesitabas, más que eso, era algo imprescindible. No busques los motivos por los que lo perdiste, puede que conocerlos sea parte de la solución, pero no, no pierdas el tiempo, es más, posiblemente ya los sepas, mejor piensa en por qué te resignaste con tanta facilidad a continuar sin ello. Era una bocanada de aire, el rayo de luz que ilumina la habitación cuando todo está oscuro, el agua al pasar a tu interior cuando estás sediento, ese beso que jamás olvidarás, la hierba donde tumbarse a descansar cuando ya no puedes más, el hombro sobre el que llorar, el oído que te escucha cuando nadie lo hace, fantasías, sueños e ilusión, desengaños y mentiras, pensamientos, sentimientos y emociones, silencio y música, también ruido, calma y agitación, llanto y carcajadas, el altavoz por el cual gritar a los cuatro vientos lo que no te atreves ni a susurrar, momentos de soledad, tu vida reflejada a través de la tinta, directo de la mente al papel, tanto recogido en algo tan insignificante, TANTO. Piensa, te había dado todo cuando no tenías nada, te ayudó a unirte a lo más grande que tienes ahora mismo, con tan sólo escribir, tu mundo se ordenaba, era cordura a través de la locura, testigo de momentos camuflados entre historias que necesitaban ser contadas… ¿Te acuerdas? ¿Lo recuerdas?, la sensación de libertad al decir todo lo que pasaba por tu mente, el librarte de encrucijadas de pensamientos, de nudos de conciencia y de batallas entre razón y corazón, realmente no solucionabas nada, pero creabas, y entre crear y creer tan solo hay una letra de diferencia. Te hacía soltar toda esa rabia, ese mal humor y plasmar esa felicidad, exteriorizar tu miedo y provocaba que creyeras en ti, que confiaras en que quizás nada es imposible y que si lo es no hay porque preocuparse, te aportaba esa inyección de adrenalina, te hacía darte cuenta de que los problemas tienen solución y si no es así no merece la pena llevarse malos ratos, que la vida es un ir y venir de continuos cambios y no siempre para bien, pero que hay que cogerlos de frente, sin miedo. Por momentos te dotaba de ese optimismo del cual por naturaleza careces.
Cosa de brujas, terapia para los instantes más complicados, siempre había un rato para dedicarle a la palabra, SIEMPRE, porque era algo tuyo, algo sincero y auténtico, algo poderoso. No te gustaba que nadie lo leyera pero ¿qué me dices de las veces que sentías que alguien tenía que leerlo? ¿No te hacía sentir unido a esa persona con un vínculo más que fuerte? ¿No recuerdas el motivo por el cual unos pocos, por no decir un par de privilegiados o todo lo contrario eran los únicos que conocían todo ese montón de letras sin sentido recogidas en cuatro papeles? ¿Entonces? ¿Por qué?
Jamás te faltó inspiración, lo sabes, nunca te ha abandonado, fuiste tú quien apagaba cada atisbo de creatividad, quien fundía cada destello de improvisación, quien poco a poco dejaba de lado este mundo por desinterés y dejadez, quien tiraba la toalla al ver que le costaba más de lo normal transformar sus pensamientos en gotas de tinta. Carecías y probablemente careces de perseverancia y de paciencia, me gustaría que fueras consciente de las historias que se han perdido, que han quedado resignadas a nada, a ser como una ráfaga de viento que pasa, pero que no queda. No te lamentes, sé que nunca has querido apartarte de todo esto, tómalo como una lección a aplicar en campos mucho más importantes que lo que nos concierne en estas líneas, extrae la moraleja de todo esto e intenta extrapolarlo a la vida real, empieza otra vez como si nada hubiera pasado, borrón y cuenta nueva y a recuperar el tiempo perdido.
Llegados a este punto, no tengo nada más que decir, me alegro de que hayas vuelto, ojalá dure para mucho y no pase como pasó antes de llegar a esto, pero recuerda, la vida son cambios constantes y continuos y contradicciones, contradicciones en cada esquina, intenta no perderlo, siempre ha estado en ti, siente orgullo por ello, puede que muchos no lo entiendan jamás, pero ahí reside su encanto, tú sí.
Ánimo, confianza y suerte.
Fdo: tú yo perdido que se abre camino hacia el lugar del cual nunca debería haber salido.


GRINAIS!

2 comentarios:

  1. Uno de esos textos que te enganchan desde el primer momento, te hacen leer y seguir leyendo casi con urgencia. ¿De quién es? <3

    PD: No me gusta la primera linea, ¿como que algo que merezca la pena leer? ¡Tu blog es merecedor de miles de lectores, Alfredo!

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  2. Ahhh, eso es un secreto ;)
    Pero te los llevas tu , jajaja.
    Eso si, te los mereces más.

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