domingo, 18 de diciembre de 2011

Habitación 014

El despertador sonó, rompiendo el silencio de la mañana con su agudo grito. Me desperté, seguía cansado, una noche como todas, llena de pesadillas, gritos, sudor frío y pánico. Despacio me incorpore sobre la cama, los huesos me dolían, mi cuerpo no parecía estar dispuesto a levantarse. Parecía que era totalmente ajeno a los deseos de mi mente, totalmente ajeno a las sombras que vagaban en mi cerebro. Esperando a que bajara la guardia.
Me dirigí al baño, la sangre no me extraño, no era la primera vez que me levantaba sonámbulo e intentaba acabar con el sufrimiento de una vez por todas. Lo que si estimulaba mi curiosidad era el método. Mi pequeño refugio era totalmente seguro, no había cristales, no había nada afilado, la mayoría de las cosas eran de plástico, las sábanas ni si quiera servían para ahorcarse, lo puedo asegurar, aún recuerdo la dolorosa caída que sufrí cuando se rompieron la última vez. Me lavé como puede, sin mucho entusiasmo y las limitaciones de un cuerpo que se negaba a responder.
Tenía hambre, me acerque a la mesa, y como todas las mañanas encontré una pequeña bandeja, con un tenedor de plástico y un desayuno ya cortado y listo para comer. Ahorrando de esa forma la necesidad de un cuchillo. Comí sin inmutarme, acostumbrado como estaba a esta rutina.
La mañana paso sin pena ni gloria, me senté frente a la ventana e intente mantener alejados los demonios de los recuerdos, me refugie en mi mundo, mi pequeño mundo donde todo seguía siendo perfecto.
Casi sin darme cuenta paso todo el día, no había comido o por lo menos no lo recordaba, pero en mi mano tenía una bandeja vacía y no tenía hambre, seguramente el hombre de blanco había vuelto. Me encamine a la cama, estaba terriblemente cansado ya no podía posponer durante más tiempo mi encuentro con el pasado, aunque como siempre lo había relegado a la noche, a ese momento horrible que a pesar de todo convertía en un recuerdo o un mero sueño que olvidar, minimizando sus efectos.
Mañana sería otro día, aunque no sería distinto en absoluto.

4 comentarios:

  1. Supongo que gracias, esa era la idea.

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  2. JO-DER. Sin palabras me quedo o_O
    ¿Tétrico? ¡ES DEMASIADO PARA MI! ¡ADOOOOOORO LO TÉTRICO! :3
    Te vas superando, Alfredo <3

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